¿Cómo debería ser una buena actuación sobre las enfermedades de los cultivos?

Como sabemos, los cultivos no son entes aislados del mundo, estos no solo dependen de ellos mismos sino del medio ambiente que les rodea y de los organismos que están asociados a ellos, es decir, viven en un ecosistema que puede ser más o menos rico en organismos y biodiversidad.

Cuando queremos luchar contra enfermedades de nuestra plantación podemos actuar sobre el medio ambiente físico que les rodea, regulando por ejemplo el régimen hídrico, sobre las propias plantas o sobre los microorganismos que interactúan con ellos. Restaurar una biodiversidad sana y sostenida proporcionará un correcto desarrollo del ecosistema y de nuestros intereses. Normalmente las enfermedades surgen de alteraciones del ambiente o de desequilibrios en la biodiversidad.

Sobre el medio físico dependerá de cada situación concreta, por ejemplo, en caso de presencia de hongos dañinos es conveniente reducir la cantidad de agua… Se actuará en función de las características del suelo.

Una planta bien alimentada y con unos nutrientes equilibrados está más preparada para luchar contra cualquier enfermedad. La planta debe de recuperar sus funciones, para ello es conveniente el aporte de aminoácidos y minerales fácilmente asimilables que se deben de aplicar vía foliar. Esta aplicación genera una mayor actividad en los microorganismos simbióticos presentes en la filosfera (hojas) y en los que viven en el interior de la planta (endófilos).

Una vez bien alimentada la planta es necesario reactivar los mecanismos de defensa de esta. Empleamos sustancias elicitoras como es el caso del quitosano, que favorece la producción de fitoalexinas que hace que la planta luche mejor contra enfermedades o incluso plagas.

La biodiversidad de los microorganismos es la base para el funcionamiento de ciclos de nutrientes. Una planta bien nutrida es capaz de soportar la acción de microorganismos patógenos, a la vez que nutrimos la planta estamos reduciendo amenazas biológicas. La presencia de microorganismos patógenos facilitada por condiciones ambientales adversas puede ser neutralizada por la planta con la ayuda de los microorganismos simbióticos adecuados.

Nutrientes de los cultivos | ECOFERTI Fertilizantes Biológicos y Extractos Botánicos.

Para actuar sobre la biodiversidad podemos adoptar la inoculación de consorcios de microorganismos, a partir de biopreparados de la rizosfera, que aprovechen al máximo los recursos y trabajen en simbiosis con nuestros cultivos es una de las opciones más naturales, ecológicas y funcionales para eliminar las enfermedades que afectan a los cultivos. En un biopreparado hay millones de microorganismos que se encuentran fuera de su medio, algunos de ellos pueden llegar a morir, pero que con las condiciones adecuadas otros muchos pueden adaptarse al nuevo medio y prosperar en la rizosfera. Por ejemplo, podemos frenar el desarrollo de patógenos utilizando preparados ricos en ácido láctico y bacterias acidolácticas que entran en competencia por los azúcares libres con los patógenos dejándolos sin fuente de energía necesaria.

Junto a los biopreparados ricos en microorganismos es conveniente añadir una fuente de materia orgánica que les sirva de alimento, estas fuentes pueden ser azúcares complejos o ácidos húmicos y fúlvicos.

La biodiversidad microbiana del suelo está bien organizada, existiendo una clara especialización del trabajo de los diferentes microorganismos o incluso colonias de un mismo microorganismo pueden adoptar diferentes funciones. A través de la Percepción de Quórum, los microorganismos se comunican entre ellos y con la planta de forma que se adaptan para realizar funciones que favorecen el crecimiento del ecosistema en conjunto. Un sistema edáfico activo y equilibrado ayuda al control de patógenos por dos vías. Algunos de los microorganismos de la rizosfera son antagonistas de diferentes patógenos, eliminado el alimento de éstos. Por otra parte, algunos son depredadores de los microorganismos causantes de la enfermedad y se alimentan de ellos.

Al final el sistema se equilibra de forma que solo los microorganismos que trabajan en simbiosis perduran. La utilización de siembra de consorcios microbianos lo más extensos posibles favorece la posibilidad de que alguno de ellos sea capaz de adaptarse a las condiciones del medio y genere un ecosistema beneficioso con nuestra plantación.

La gama de productos de Ecoferti puede suministrar minerales Bioferti Multimineral, aminoácidos Bioferti Amin24 y Bioferti Amin6, fuentes de materia orgánica, Bioferti Orgán o Bioferti Humic y fuentes de microorganismos Bioferti Biodigestor de Materia Orgánica.

Bibliografía:

  • Vivificar el suelo, conocimientos y prácticas agroecológicas 2020 Editan Fundación Instituto Agricultura Ecológica y Sostenible (FIAES) y Sociedad Española de Agroecología (SEAE)
  • Peniche-Agüero H., M.A. Ramirez-Arrebato y C. Peniche 2015. El quitosano y su impacto en la agricultura. Revista de plásticos modernos: ciencia y Tecnología de Polímeros, 109:6
  • Coine M. 2000. Microbiología de Suelo: Un Enfoque Exploratorio. Editorial Paraninfo
  • Franz Peter Mau 2006 EM: Microorganismos efectivos Editorial RBA
  • Lawrence E. Datnoff, Wade H. Elmer Don M. Huber. 2021 Mineral nutrition and plant disease Ed. APS Press